En nuestro
huerto ya sabemos que este jabón es ideal para usar como insecticida. En esta
entrada presentamos una sencilla receta para hacerlo nosotros mismos.
A diferencia del
jabón común hecho con Sodio, el jabón potásico no daña las plantas. Es muy
efectivo para controlar pulgones, cochinilla algodonosa y otras larvas de la
huerta. Además, no es tóxico y no deja residuos
Necesitamos:
-Una báscula de
cocina
-120 gramos de
aceite de oliva, girasol o maíz
-20 gramos de
hidróxido de potasio o potasa (KOH)
-20 gramos de
agua
-Algunos
recipientes de los siguientes materiales: vidrio, plástico o acero inoxidable
-Guantes de goma
y gafas de seguridad
Preparación:
►Comenzaremos midiendo los ingredientes en la báscula: 20 gramos de potasa por cada 20 gramos de agua y 120 gramos de aceite de girasol.
►Una vez medidos nos colocamos los guantes de protección y las gafas de seguridad.
►Empezamos
a verter el hidróxido de potasio en el
agua (anteriormente calentado en un cazo) que se encuentra en uno de los
recipientes de vidrio; nunca al contrario. Lo removemos con una cuchara hasta
que la potasa se disuelva por completo.
►En el otro recipiente de vidrio tendremos
los 120 gramos de aceite de girasol. Lo calentamos al baño maría en un cazo.
►Una vez el agua con potasa está a temperatura ambiente y el aceite esté caliente, mezclamos ambas soluciones con la cuchara. Removemos el conjunto de forma constante y siempre en el mismo sentido hasta que se vuelva de color miel.
►Por medio de la batidora eléctrica y con cuidado de no salpicar, revolvemos el conjunto durante 3 minutos y dejaremos reposar durante otros 10. Esta operación la repetiremos como mínimo 5 veces.
►Lo dejamos enfriar y reposar durante toda la noche para que se solidifique.
Ya está listo
para usarlo en nuestras plantas. Utilizaremos una cucharada de postre por cada litro de agua.
Si se tratase de jabón líquido habría que utilizar la cuchara de postre bien colmada.
Una vez disuelto, echaremos el agua en un pulverizador y rociaremos las plantas.
Si se tratase de jabón líquido habría que utilizar la cuchara de postre bien colmada.
Una vez disuelto, echaremos el agua en un pulverizador y rociaremos las plantas.
Es una forma simple de ayudar a las plantas a combatir a los insectos sin dañar el medio ambiente.
Además, no tiene plazo de seguridad, por lo que no tendremos que esperar para consumir nuestras hortalizas.
IMPORTANTE:
La gafas y los guantes es por las salpicaduras. Si alguien
llegara a salpicarse los ojos: lavar con abundante agua corriente y acudir
al médico. La mezcla de hidróxido de potasio y agua
puede producir quemaduras en la piel. Una vez que el hidróxido de potasio y el agua se mezclan con el aceite ya no
hay peligro. No utilizar ningún envase o utensilio que sea de aluminio.
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